Todo lo bueno empieza sin barreras. Los centros de interpretación y su accesibilidad

El turismo es una de las principales actividades económicas en el ámbito mundial. ¿Cuáles son las razones que motivan el desplazamiento turístico? Cada cual tendrá las suyas, pero estas motivaciones están vinculadas al hecho de que en el lugar de destino existen ciertos atractivos, que pueden ser naturales o culturales. El turismo cultural se ha incrementado en las últimas décadas. Podemos decir que es aquel que descubre el patrimonio cultural de los destinos turísticos, es decir, la principal motivación turística para visitar el lugar es su riqueza patrimonial. El patrimonio cultural, sea del tipo que sea, se debe acondicionar y gestionar para poder dar respuesta a las necesidades turísticas, convirtiéndose en un producto turístico cultural de calidad.

Los Centros de Interpretación acercan el bien patrimonial que se quiere interpretar al público y ponen en valor nuestro patrimonio, además de generar recursos y empleo. Su función principal es la de comunicar y hacer comprensible un bien cultural a través de un lenguaje sencillo, ameno, visual, divertido…, buscando acercar al visitante al bien patrimonial, no siendo necesario ni que el bien esté allí ni que las piezas sean originales. ¿Pero cuál debe ser el objeto principal de estos centros? El visitante. Hay que lograr una óptima accesibilidad, tanto a sus instalaciones como a sus contenidos.

La palabra accesibilidad ha tenido tradicionalmente una connotación relacionada directamente con las personas con discapacidad. No obstante, es un concepto de carácter mucho más amplio, utilizado en la gestión del patrimonio y los productos culturales. De acuerdo con Juan Tresserras (2009), “garantizar la accesibilidad es la clave para la creación de productos culturales susceptibles de integrarse en una oferta de turismo cultural”. Pero desde diferentes ámbitos: cultural, temporal, económico y espacial.

Soluciones para todas las necesidades de los usuarios

Pero este post nos llevará, en esta occasion, a la accesibilidad espacial relacionada con las personas con capacidades diferentes.

Los centros de interpretación deben promover el disfrute y la interpretación por parte de todas las personas, sean personas con necesidades no estándares o sin ellas. Se piensa en accesibilidad como una forma de sensibilidad hacia las personas con diversidad funcional, pero es mucho más. La accesibilidad es un derecho fundamental, es el camino hacia la integración social y una ventaja para los destinos turísticos que apuestan por ello. La falta de accesibilidad en los recursos turísticos culturales, sean de un tipo u otro, hacen que lo que se pensaba que sería una experiencia exitosa no lo sea.

La accesibilidad en las instalaciones para personas con capacidades diferentes es prácticamente inexistente. Por eso, si se quiere que un producto cultural se convierta en una verdadera oferta turística especializada y de calidad se deben mejorar sus condiciones de accesibilidad. Cuando se oferta un recurso cultural como producto turístico tiene que estar preparado para garantizar la visita. Así que los los productos y servicios turísticos tienen que hacerse eco de los requisitos de accesibilidad y entenderlo como medidas positivas, ya que estarán mejorando su oferta turística y, por ende, facilitando una experiencia turística de calidad, además de mejorar la imagen, tanto de la empresa como del destino, al posicionarse como socialmente responsables.

 

Autora: Raquel Pimentel García (formadora ocupacional de hostelería y turismo)

Fuente: https://blog.ashotel.es/2021/02/08/todo-lo-bueno-empieza-sin-barreras